El cuerpo sin cabeza de un mafioso o el deceso de un militar, en sus
disputas internas; un feminicidio, un secuestro, van a los titulares de la
prensa.
El cadáver de un
suicida por falta de empleo o resultado del hambre, o la lenta muerte que en
millones tras millones produce el trabajo precario, pasan tan inadvertidos como
los cambios de semáforos.
En
septiembre de 2016 iniciamos una modesta, urgente campaña por los derechos
laborales, y números y testimonios dibujan un panorama todavía más infame que
el pensado.
“En 1987 el Tiempo de Trabajo
Necesario que una persona necesitaba para comprar la Canasta Básica
Recomendable, era de 4 horas 53 minutos. En abril de 2016 se había elevado a 23
horas 38 minutos”, aseguran los especialistas a quienes nos acercamos. Y
siguen: “En 2012 una persona que ganaba un salario mínimo al día tardaba 9
minutos en generar el valor de su sueldo; lo generado en el resto de la jornada
laboral se lo quedaban las empresas o el gobierno.” El sesenta por ciento de la
fuerza de trabajo se ocupa en la informalidad.
A primera vista las cifras
solo confirman lo que cada vez más vengo escuchando desde los años ochenta
moviéndome entre obreros, maestros, despachadores, etcétera, y abogados e
investigadores, de ambos géneros. En apariencia, digo y recuerdo mi asombro cuando
entre 2004 y 2005 me invitaron a un congreso por la justicia en las maquilas.
Para entonces General Motors, Johnson and Johnson,
ITT, Dupont, Azarco, General Eletric y otras muchas corporaciones habían
montado plantas a lo largo de la frontera mexicana. Decenas de miles de empleos
se perdían en Detroit, Chicago, etcétera, y poblaciones de la franja próxima al
norte del Bravo conocían lo que se calificaba de epidemias de enfermedades degenerativas
relacionadas con tóxicos.
En Brownsville se seguía con alarma la forma en que
en Matamoros, a tiro de piedra, la llamada Hilera
Química arrojaba a las corrientes de agua cantidades de xileno que
rebasaban 53 mil veces las normas ambientales, y el pentaclorofenol, un célebre
cancerígeno, andaba libre por el viento. Al cabo de dos años en la población
texana se registraban 36 casos de niñ@s que nacían con cerebros incompletos, y
los abortos indeseados advertían convertirse en tema de todos los días.
Allí mismo y en otras ciudades de Texas, de Nuevo
México, Arizona y California, los centros maquileros de Nuevo Laredo, Ciudad
Juárez, Nogales, Tijuana y demás, las emisiones del propio xileno, de
petroleum, de naftalina, metileno, etilbenzeno, cromo, plomo… alcanzaban
proporciones de hasta 250 mil veces por encima de los estándares aprobados, y
aumentaban los enfermos de lupus, leucemia y otros cánceres.
Si las organizaciones de los Estados Unidos
representadas en la Coalición, aspiraban a detener el pandemonium que daba la
impresión de presagiarse, debían actuar más allá de la frontera, donde por lo
obvio la historia se repetía geométricamente, de modo que, por ejemplo, los
recién nacidos con anacefalia en Mamamoros, Nuevo Laredo y su entorno no eran
36, como en Browsville, sino justo diez tantos más: 360.
En esa misma zona de Tamaulipas cientos de miles de
personas, en buena parte llegadas del centro y el sur de México, vivían
condiciones que en la gigantesca capital del país sólo quienes habitaban en las
proximidades de los tiraderos de basura podían imaginar: ríos y arroyos que
traían muerte, lodazales que no había modo de evitar y que producían un rosario
de afecciones en la piel, y una miseria detenida un momento antes de estrangular,
únicamente porque a cambio del magro alimento y las casuchas de cartón y
lámina, se dejaban cachos de manos, de brazos, de pulmones, y se contribuía a
un régimen en el cual años después Ciudad Juárez descubriría la intimidad del
mundo de mujeres alentado por las maquilas: unas 400 jóvenes violadas,
torturadas y asesinadas, y decenas de miles objeto de acoso sexual, cumpliendo
en un número significativo el papel de madres solteras.
El trabajo por sí mismo tampoco podía creerse. El
de una compañera llamada Tere era un buen reflejo. Estaba inutilizada del túnel
carpiano de la mano derecha y de los tendones del brazo y el hombro del mismo
lado, por quitar rebabas a cilindros para helicópteros militares, en un movimiento
repetido 870 veces por hora.
Fui a Reinosa, Tamaulipas, y
llegado un momento nos pidieron solidarizarnos con trabajadores y trabajadoras
de una gran planta, que amagaban irse a huelga. Para llegar allí abandonamos la
ciudad y tras muchos kilómetros semidesiertos apareció un fraccionamiento
industrial. Se iba con la idea de un mitin. Qué ingenuidad. El sitio estaba
cercado por una inmensa red y para entrar o salir debía atravesarse la única puerta,
controlada por agentes de seguridad privada. Pasamos mostrando identificaciones.
Visita a presos, pensé, y enseguida se mostró una serie de galerones
construidos como dios manda. Estaban vacíos. La empresa acababa de marcharse.
-¿Abandonan los edificios así
nomás? –preguntó alguien.
-No era suyos. Los levantó el
gobierno municipal para ella, por pedido. Fábricas golondrina, las llaman.
“…el mero hecho de sobrevivir de un día para otro
nos cuesta un enorme esfuerzo. No me refiero a la miseria, sino a que ya no
sabemos reaccionar ante los hechos más habituales, y como no sabemos actuar,
tampoco nos sentimos capaces de pensar.”
Eso escribe Paul Auster en la novela que parecería un
despropósito traer a cuento, sino fuera porque adelanta el futuro en tanto proyección
del presente, que así se descubre. En El
país de las últimas cosas las ocupaciones, por ejemplo, parecen absurdas
por sí mismas y por el grado de miseria y abyección que representan. Pero no
más que el de hasta hace poco de Tere, nuestra guía en el recorrido por el
parque industrial: una máquina inteligente escupía tubos para los helicópteros
que irían a hacer su trabajo a Afganistán o Irak, sin preocuparse por las
rebabas en los bordes; de eso, de quitarlas, se ocuparían las manos de llanos
mortales y una cuchilla, con un sólo, repetido movimiento sobre el acero
inoxidable ¡870 veces por hora! A cambio, 40 pesos al día, y al poco un túnel
carpiano, que inutiliza la mano, y sus continuaciones en el brazo, el hombro y
la espalda incapacitados de por vida.
Hace poco Fanny Casillas, una de las jóvenes que participa en nuestra campaña, resumió su encuentro con el mundo laboral.
Manual del fracaso
1- Estudie alguna carrera, si le otorgan dicho privilegio en alguna ciencia social que se dedique a todo menos a la sociedad y haga usted experimentos por vincularse con su entorno, vea las estadisticas con nombre y apellido, en sus series de tiempo señale con verso y rima la memoria colectiva, las heridas que maquillan, no se olvide de cuantificar su productividad en ello..No se olvide que un buen fracasado sale de vez en vez a las calles y reta el éxito de las aulas.
1- Estudie alguna carrera, si le otorgan dicho privilegio en alguna ciencia social que se dedique a todo menos a la sociedad y haga usted experimentos por vincularse con su entorno, vea las estadisticas con nombre y apellido, en sus series de tiempo señale con verso y rima la memoria colectiva, las heridas que maquillan, no se olvide de cuantificar su productividad en ello..No se olvide que un buen fracasado sale de vez en vez a las calles y reta el éxito de las aulas.
2. viaje a
donde sus ojos le permitan pagar el paisaje, sueñe mucho, corra poco, pida
raite hable con los traileros no haga filas en la central camionera, no gaste
su mirada en dormir en un cómodo asiento de autobús, al llegar a su destino no
olvide memorizar los colores de las personas, sus olores, sabores y sinsabores
su tamaño, su historia. No pierda el tiempo recordando lo que gasto en
restaurantes, hospedajes y lugares recorridos, un buen fracasado recordará
siempre la noche que se quedó varado en la carretera y como reía con su
compañera.
3. cuando
llegue la hora de trabajar, piense esfuerce sus energías en trabajar, organizar
y luchar, diga sus diferencias a su patrón, véale como igual, seguro se queda
sin empleo, si lo consigue, felicidades está a punto de lograr ser un buen
fracasado, no se olvide de buscar un empleo digno y así habremos terminado con
la primer etapa del fracasado joven.
4. pese a
que ha terminado de estudiar, no olvide una dosis de necedad. hable con sus
amigos, familiares, conocidos de locuras, de cosmonautas y utopías, cuando le
pregunten ¿ no piensas progresar? dígales con una falsa sonrisa que sí, que hoy
ya tiene tarjeta de crédito, que tiene deudas y en seguida le dejaran de molestar,
no se le ocurra sonreír después de las 6 pm de lo contrario pensarán que algo
va mal con su camino al éxito, solo los fracasados se dan esa oportunidad.
Después de Fanny, Sonia Salas, otra joven compañera que participa en la campaña, recordó al botepronto su larga historia laboral, iniciada a los doce años:
· No es un orgullo aceptar que llevo
más de diez años trabajando sin para, pero todo cuesta
Comencé
a los 12 años, lavando la ropa de una de mis primas para poder comprar un pans
para la escuela
Soy la
4ta de 5 hijos, los uniformes que use en su mayoría fueron hechos por mi mamá,
pero ese pans le resultaba más difícil que hacer una falda
El
segundo trabajo fue familiar, comenzamos a vender jugo de naranja, pero hay una
temporada muy larga, donde la naranja es agria y además cara
Y pues
no salía para cubrir los gastos
Después
entre a trabajar de empacadora
Para
entrar ahí tuvimos que ir a la secretaría del trabajo del menor, en ese
entonces, estaba en la calle Dónceles
Nos
interrogaron por separado a mi mamá y a mií, para confirmar que comenzaba a
trabajar porque quería y no porque mis padres me obligaran
Me
hicieron un examen físico y determinaron que esta completamente sana, no dieron
un permiso para trabajar y una hoja donde se deslindaba a walt mart de hacerse
responsable por algún accidente en el transcurso a la tienda o dentro de la
tienda, porque no estábamos contratados
(Nos
dieron un permiso)
Teníamos
que llegar antes de nuestra hora de entrada para formar la "linea"
donde se apuntan las medias horas que trabajabas separadas por medias horas de
"descanso" es decir sin empacar hasta cimplir 5 horas, si no llegabas
antes o puntual, te regresaban a tu casa
En las
medias horas de descanso, tenías permitido una sola vez salir a comer, en las
otras te tocaba barrer y limpiar el área de cajas o ayudar a acomodar los
carros del supermercado
Si no
lo hacías, te regresabas a tu casa
Cada
mes nos ponían videos, de lo que era la empresa, su importancia y como tu eras
parte del equipo de trabajo y la última persona con la que el cliente trataba
Entre
los vídeos venía la forma correcta de empacar, además de que si mantenías un
buen promedio en la escuela la empresa te regalaba un vale de 200 pesos que
sólo podías cambiar ahí
Muchos
de los empacadores después tenían como meta laboral seguir trabajando en el
walt Martín como cajero
El
pago es voluntario, la verdad si salían mínimo 70 pesos al día
A los
16 ya no puedes trabajar ahí y debes buscar en otra parte
Puedes
acudir a la secretaría del trabajo del menor, pero para los adolescentes entre
16 y 17 no hay trabajo legal
Así
que entre sin trámites a trabajar en una panadería
El
horario era de 6 am a 2 pm
Por
100 pesos al día
De
hacían muchas cosas, pero lo más pesado era levantar la cortina
Ir al
mercado por la harina y otras cosas
Hornear
y freír las donas de azúcar
Así se
le pierde el miedo al fuego, las manos se hacen fuertes
El año
en que cumpliría 18 había elecciones y me dejaron tramitar mi credencial para
votar dos meses antes
Duré
un par de años trabajando ahí, pero el trabajo arduo a temperatura horno, las
desveladas por hacer la tarea hasta la madrugada y levantarse todos los días a
las 5 terminaron cansándome.
Entonces
ya con IFE fui a pedir trabajo en Macdonalds
Esperando
tener mejores condiciones laborales, duré un día.
Nos citaron a entrevista éramos unos 10, nos pusieron
a resolver de esos como acertijos ente todos, ellos nos moraban desde fuera de
la sala, la puerta era de vidrio, nos señalaron a 3 y nos dijeron que nos
presentáramos al día siguiente con todos nuestros papeles
Comenzamos a trabajar como todos y terminamos de hacer
todo lo que nos ponían, 15 minutos para comer, y debía ser ahí, te daban una
bolsita de papas y una pequeña hamburguesa
Todo era raro, en el comedor había un mapa de México
con paradas, una era a six flags y a otros lugares
Era para que recordaran que si cumplían bien con si
trabajo, tendrían como recompensa un viaje
Hay no hay descanso, desde que llegas hasta que te vas
tienes algo que hacer
Ahí*
Pues termino ese mi primer día, estaba muy pesado,
pero ofrecían prestaciones de ley, un paseo, opción de desarrollo laboral y
podías armar tus horarios
Pues terminando la jornada me dicen que suba a firmar
contrato, también me comentan que todo ese día no lo pagan, que era de prueba
Pues no era justo
Comienzan
los trabajos para mujeres
Una
amiga me dice que me meta de demostradora
Otra
vuelta a trabajar en tienda departamental
Llamas
a la agencia y sin preguntar tu nombre te piden que les digas tu talla y tu
edad
Solo
aceptan tallas 5 y 7
Llegas
y te explican que debes vender lo que sea
También
te explican que toda persona es un posible comprador
El
sueldo es de casi 200 pesos al día, crees que te conviene
Pero
al firmar el contrato te piden que no pongas fecha
Firmas
por 15 días
Y
ese mismo día firmas tu renuncia
Eran
10 hojas, las leí y me dijeron que no era necesario, que solo firmara
No
estuve de acuerdo, pero si no firmas no hay empleo
Llegas
a la tienda y otra vez entregas una hoja, donde vuelve a especificar que la
empresa no se hace responsable por accidentes
Porque
no eres empleado.
Llegas
y hay una isla de artículos en la bodega, no eres empleado, pero debes hacer
todo lo que te digan, o te puedes ir
Es
una ciudad perdida
Todas
las mañanas hay una junta de 5 minutos donde te recuerdan que hay eres socio y
que el cliente es lo más importante
Mucha
gente lleva más de 10 años trabajando ahí, aspiran a ser jefes de piso
Y
cuando lo son, hacen del piso su fortaleza y temporalmente tú eres un lacayo
Meten
a trabajar a sus hijos
Y
tú no eres empleado, pero estas en el piso y debes cumplir
Te
van a supervisar de parte del outsourcing Debes estar abordando personas todo
el tiempo
Si
quieres la paga completa, debes cumplir con una cuota de venta
No
puedes sentarte, no debes platicar con los otros trabajadores, no puedes sacar
tu celular
Debes
ir impecable
Porque
eres la imagen de la empresa
Y
debe ser neutral, sin mostrar una personalidad.
Más
de un supervisor te recuerda que estás ahí por tu físico
No
por otra cosa
Hablando
con otras compañeras te enteras de muchas cosas
Acosos
Pagos
incompletos
A
más de una le han dicho que no piensa, que es sólo una cara bonita
No
hay sindicato de demostradoras
No
hay trato directo con el contratante
El
out sorsing tiene tu renuncia firmada
La
mayoría son mujeres con hijos pequeños, con necesidad de trabajar, por eso
resisten con una sonrisa, impecables
He
promocionado muchas marcas, al ser trabajos de fines de semana muchas veces las
vacantes las cubrimos estudiantes
Pero
si hay mucho abuso
No
eres empleado, pero si te piden que ordenes todo el pasillo debes hacerlo,
debes acomodar todo lo que la gente cambia de lugar y si lo rompes lo pagas
Al
entrar y salir te tratan como delincuente
Debes
marcar cada artículo de tus pertenencias
Si
no lo haces, te hacen pagarlo, si no lo pagas o te lo decomisan o te remiten
Trabaje
en una ex hacienda
En
esos lugares se organizan banquetes
Ahí
festejan los grandes mandos de empresas
En
esas fiestas todos los lugares pagados se sirven
Mesas
enteras completamente solas se sirven como si fueran a comer fantasmas
Y
así sin haber sido tocados, son retirados, tirados en contenedores y servidos
los siguientes tiempos
Esa
vez fui a lavar trastes
Jamás
había visto tanta comida tirada a la basura
Mientras
a nosotros nos tenían en lavaderos improvisados de tras de la fiesta
400
pesos en un día parecen mucho, hasta que te das cuenta que llevas 12 horas
seguidas lavando trastes y sin probar alimento, mientras los contenedores se
llenan
Una
pizzería, una peluquería para perros, 3 cibers, dos restaurantes, entre muchos
otros empleos de ocasión y siempre es lo mismo
Trabajas
mucho y ganas poco
Sin
contrato
Sin
prestaciones
En
mi experiencia concluyó que si hay trabajo en México, pero este no garantiza
ser justo
Que
muchos trabajamos para estudiar y al terminar nada asegura que consigamos un
empleo
Que
debemos, nosotros, dignificar el trabajo
Sabemos
que existen derechos, pero estos no se respetan
Porque
la necesidad es fuerte pues, todo cuesta
Y
para muchos el estudiar ya no parece un derecho, sino un lujo
En el primer
ciber nos pagaban 60 pesos por día
La empresa se llama miexamen.com
La empresa se llama miexamen.com
Tiene
una cadena de cibers dentro de los metros
Entraba
a las 5pm y salía a las 11
Era
poco dinero pero aproveche para hacer la tarea ahí por lo menos la mitad de la
carrera
En
ese trabajo no había ni baño
Varios
se enfermaron de vías urinarias
Ahí
si contrataban menores
Pero
si se manchaban, nosotros dábamos mantenimiento las impresoras y computadoras
Editábamos
los posters para ploteo y todo por 60 pesos al día.
Por qué siempre nos toca perder? Decía mi
hermana Susana cuando no nos quedaban opciones para votar, porque el que
quedará en el gobierno buscaría sólo su propio beneficio
Hay gente que mata para comer y hay gente que
muere de hambre
Estamos muy mal, como sociedad hemos fallado
Estamos muy mal, como sociedad hemos fallado
Hemos sido muy permisivos
Sonia se ha vuelto una militante de los derechos laborales y queriendo sumar compañeros y compañeras llamar a Tania. Su mensaje en el celular fue escueto:
Por las mañanas soy antropóloga y por las tardes tengo una cooperativa vegano. Vivo de éste y no tengo para un café en la calle.
Mario Mendoza termina la licenciatura y es uno de nuestros coordinadores. Ayer en la red social escribió esto:
Los "millenians" todo lo que han dicho sobre esta caracterización de la juventud a la que pertenesco se puede resumir en lo siguiente: somos una generación sin futuro. Se nos ha arrebatado la posibilidad de aspirar a un mañana, el ejemplo más claro de esto son los derechos laborales, ¿aspirar a una pensión como la que tuvieron nuestros padres o abuelos? cosa del pásado, se nos exhorta a ahorrar, ¿con un salarío mínimo de 73 pesos? y se aplaude que se prefiera el freelance u otras formas de ganarse la vida al margen de un sistema económico que nos excluye, que pretende someternos sin darnos nada a cambio, "somos la generación mejor preparada y peor pagada" me molesta esa etiqueta y el imaginario que se quiere crear alrededor de ella, para lo que sólo tengo una conclusión, nuestra generación esta perdida, debe luchar, tal vez sea la última que tenga la oportunidad de hacerlo, es triste y preocupante, pero a este planera nos lo estamos acabando, y nosotros nos acabamos con él.
Los "millenians" todo lo que han dicho sobre esta caracterización de la juventud a la que pertenesco se puede resumir en lo siguiente: somos una generación sin futuro. Se nos ha arrebatado la posibilidad de aspirar a un mañana, el ejemplo más claro de esto son los derechos laborales, ¿aspirar a una pensión como la que tuvieron nuestros padres o abuelos? cosa del pásado, se nos exhorta a ahorrar, ¿con un salarío mínimo de 73 pesos? y se aplaude que se prefiera el freelance u otras formas de ganarse la vida al margen de un sistema económico que nos excluye, que pretende someternos sin darnos nada a cambio, "somos la generación mejor preparada y peor pagada" me molesta esa etiqueta y el imaginario que se quiere crear alrededor de ella, para lo que sólo tengo una conclusión, nuestra generación esta perdida, debe luchar, tal vez sea la última que tenga la oportunidad de hacerlo, es triste y preocupante, pero a este planera nos lo estamos acabando, y nosotros nos acabamos con él.