viernes, 29 de octubre de 2021

De príncipes posrevolucionarios

 

"-¡Supondrá usted que para algo trajimos el divorcio los hombres de la Revolución! 
"-¡Ah, claro! No lo dudo. Pero no para que ustedes (...) tengan a un tiempo novias y mujeres."
No sé qué tan pobre debe considerarse este diálogo de La sombra del caudillo, novela cuyo propósito ex exhibir a los padrecitos revolucionarios vueltos gobierno. Didáctica, como casi toda la narrativa mexicana hasta entonces, sino era crónica, mal construye personajes, atmósferas, emociones. En cualquier caso, conociéndolo bien, asoma al poder. 
El general aspirante a la presidencia nacional y la joven que pretende caminan sobre una ciudad inerme, poniendo en juego sus flacos interiores. ¿Con cuánta ventaja venderá ella belleza y posición y qué tan dueño de sí es nuestro hombre en estrategias no militares, ahora, cuando recoge la cosecha y debe hacerse empresa, familia, modelo social? ¿Sí?
"-Estamos hablando con el corazón en la mano, Hilario, no con frases buenas para engañar a la gente. Ni a ti ni a mí nos reclama el país" -dice en otro momento nuestro protagonista. Vuelvo a la secuencia que dejé:
"El brazo de Rosario, con el contacto de su desnudez, estimulaba en Aguirre el cinismo mujeriego. El ministro preguntó de improviso, imprimiendo a sus palabras naturalidad fingida: "-¿Por qué no se decide usted a ser mi novia de una manera franca y valerosa? 
"-¡Qué desfachatez! ¿Y tiene usted el descaro de preguntármelo? 
"-Descaro, ¿por qué? No hay que exagerar. Nuevas leyes, nuevas costumbres."
¿En manos de quiénes quedamos?
"Segundos después la actitud de Rosario, subrayándose por contraste, demostraba que la verdad era una sola: que ella abandonaba el brazo desnudo a la mano de él, y que él, más que sujetárselo, se lo acariciaba. 
"-Tiene usted razón -concluyó Aguirre, seguro de que se entendía el doble sentido de su frase-: mientras seamos amigos de este modo delicioso, el ser novio ¿que añadiria? Rosario fingió no oír y habló de otra cosa."
¿Solo la desea? ¿Cómo manejarlo hacia donde ella quiere?
"La conversación de ambos, siempre en torno de un tema único, se desviaba a cada paso para volver a poco, con el refuerzo del nuevo sesgo, al solo punto que les interesaba (...)
"Esa tarde, para simular lejanías espirituales, su gran recurso fue el espectáculo de las montañas."
Otra vez: ¿en manos de quienes quedamos? Porque Aguirre finalmente coincide con Hilario:
"Mis andanzas en estas bolas van enseñándome que, después de todo, siempre hay algo de la nación, algo de los intereses del país, por debajo de los egoísmos personales a que parece reducirse la agitación política que nosotros hacemos y que nos hacen."
"Aguirre tiene los atributos del príncipe aristotélico", escribe un intelectual siglo XXI. Que a eso aspiró Martín Luis Guzmán al concebirlo, dice. ¿Será? Para sus efectos, el filósofo griego apeló a Filipo II, padre de Alejandro Magno, elevándolo sobre los tiempos. El escritor mexicano denunciaba a la casta que terminó asaltándonos tras el movimiento revolucionario. Pertenece, entonces, a la literatura latinoamericana que trata a nuestros dictadores. Y no, cuál príncipe ejemplar hay allí.
 SIGUE

viernes, 22 de octubre de 2021

Vive México

A mediados de 2002 se entrevista a Carlos Montemayor sobre el posible vínculo entre el estado de Guerrero y la muerte de Digna Ochoa.
-¿Estamos hablando de un fenómeno de colombianización de Guerrero?
-No, todo lo contrario. La colombianización ocurre primero porque no había un gobierno central eficiente ni aceptado en Colombia. Segundo, porque hay un dominio territorial total de las guerrillas. Tercero, porque es imposible para fuerzas policiacas y militares oponerse tanto a los grupos guerrilleros como a los clubes de delincuentes armados que constituyen las fuerzas paramilitares colombianas.
“Esto no ocurre en México ni hay manera de establecer paralelos con Colombia. Lo que estamos es ante el caso típico que debemos llamar estado de Guerrero.”  
El escritor ve allí un entramado de cúpulas policiacas, militares, de narcotráfico, de derrame de los fondos públicos... cuyos poderes no sabemos cómo se van “distribuyendo, respetando o tensando”. Y agrega: “Ese mapa es clandestino” y no lo conoce nadie, ni siquiera los sistemas de seguridad nacional, excepto quizás y sólo en cierta medida la inteligencia militar.

2002 y el escritor e historiador limita a ese estado un fenómeno que "en breve" abarcará al país. Entrecomillo pues la cuestión a la cual se refiere tiene raíces tan hondas como nuestra posrevolución cuando menos. 

En 2021 la "Brigada Nacional de Búsqueda halla ´campo de exterminio´ en Yecapixtla, Morelos". A quién extraña si hasta yo sabía seis años antes que la muerte tenía permiso* todo alrededor. Me lo contó al paso un lugareño cuyo diversión era buscar tesoros por las montañas cercanas.

-¿No le preocupan sus hijas adolescentes? -pregunté.

-Saben dónde y cuándo deben ir.

¿En el país con tasas de feminicidio descomunales?

Ingenuo, hice entonces esta notita: Un mes después al sur de Tamaulipas una niña de siete años es atacada por sus compañeros. "Jugábamos a la violación", aseguran ellos con aire ingenuo y la maestra los semidisculpa: "La muchachita era la más bonita y coqueta del salón". Kilómetros al norte el gobernador bautiza una avenida con el nombre de quien fundó el Cartel del Golfo.

¿Ingenuo yo? Lo que le sigue, según entenderé volviendo a 2021, cuando desafueren al siguiente ejecutivo tamaulipeco por lavar dinero, tras fosas comunes y campos de exterminio "descubiertos" allí casi donde quiera y los expertos afloren:

Entonces aparece este libro.  

Hoy la 4T firma un nuevo acuerdo con Joe Biden sobre seguridad binacional.

¿Qué puede hacer el gobierno del país cuyas mafias empresariales controlan los grandes negocios informales en toda la tierra?

Mientras, uno colecciona noticias de este tipo: 

"Muchos años trabajé en Guerrero en procesos de pacificación. Vi de todo, a niños con crimen organizado.

"-Por qué estás con esa banda, son malos-,
"-Me llevaron de chico, pero ya me pagan por tirar los cuerpos y pos es trabajo-.
"No son los videojuegos. Son historias de abandono."
-0-
El New York Times titula en estos días: "Colaboradores de seguridad nacional de alto rango del expresidente Trump también lo disuadieron de incursionar en México en operativos contra los cárteles...
"Trump también presionó a sus principales colaboradores para enviar fuerzas a México en busca de los cárteles de la droga, del mismo modo que comandos estadounidenses han rastreado y matado terroristas en Afganistán o Pakistán..."
Basándose en esa misma fuente, Julio Astillero informa que al poco el director de la DEA viajó a Culiacán, donde enseguida fuerzas armadas mexicanas detendrían al Chapito Guzmán para liberarlo evitando un baño de sangre, ¿recuerdan? 
Como se debe, no entiendo nada y supongo todo. Si tras treinta y cinco años se rexamina el paradigmático caso Kiki Camarena para concluir que las autoridades nos tomaron por grandísimos tontos y nada fue según se dijo... En realidad, afirman ahora, "funcionarios estadounidenses recurrieron a algunos integrantes del Cártel de Guadalajara para ayudar a armar y equipar ilegalmente a rebeldes que luchaban contra el gobierno sandinista en Nicaragua, caso que se conoció como Irán-contra".
Escuchemos a este hombre:
Hay una nota por aquí sobre él: 
Los funcionarios
No lo creó el neoliberalismo mexicano. Le bastó ser un priista a secas en los años 1970 y transitar con De la Madrid y Salinas. 
Tanta basura a nuestro alrededor, desde siempre. 
"…lo que está pasando en toda la república es tan serio y pavoroso (…) Una terrible epidemia de codicia, de concupiscencia, de ambición, de inmoralidad y de cieno inunda a nuestro pueblo", escribe Luis Cabrea panfleteando su candidatura presidencial en 1933.

Al frente del triste panorama está la clase política-militar. En 1924 Calles redujo del 36 al 25% la partida que ejercía su gobierno destinaba al ejército, y “ordenó que se controlaran todos los gastos de los jefes de operaciones y que los diferentes servicios de abastecimiento fuesen reglamentados”. Esa política continúa pero en suma la transferencia de recursos a generales y demás ha sido monumental.

Así nacieron grandes fortunas, como la de Juan Andrew Almazán, desde muy pronto establecido en la construcción y especulación con bienes raíces. Joaquín Amaro dedicó la suya a “darse pulimento” al estilo porfiriano, rodeándose de caballerizas y palacios. Álvaro Obregón monopolizó el comercio de garbanzo y tomate en el noroeste. El mismo don Plutarco es un multimillonario con colosales residencias y depósitos en el extranjero, para sí y sus familiares. Aaron Sáez entre otras cosas gusta invertir en empresas azucareras, y Roberto Cruz, convertido en jefe de la policía del DF, prefirió extorsionar católicos durante la cristiada. José Gonzalo Escobar juega al financiero, con estupendos resultados. Otros controlan la economía de estados enteros: Saturnino Cedillo en San Luis Potosí y Abelardo L. Rodríguez en Baja California, pongamos por caso.

¿Extraña que en octubre de 2021 parezcamos una mala comedia presidida por estas mujeres?

La influencer casada con el nuevo gober regio, jjj.

Ese bolso no es el que costó 4.4 millones de pesos, pagados por un fraude con lavado de tres mil millones.
Por cierto. ¿Cuántxs se indignaron al ver esta foto, que aseguran se tomó hace días?
Gran final, eh, Lalín, para ti, tus padres, abuelxs, hijxs, nietxs, jjj. https://es.wikipedia.org/wiki/Emilio_Lozoya_Austin
A los cuarenta y siete años te esperan unas cuatro décadas ¿de qué?
Bueno, importa y no pues colaboras con la Fiscalía General para embarrar a tus ex socios sin que te toquen el patrimonio, creo, y así garantizas un muelle futuro personal y familiar.
Los descendientes de Aaron Saiz, Almazán y compañía seguro viven principescamente por sus saqueos posrevolucionarios y quienes enlodes, llámense Peña Nieto, Videragay o como sea, tampoco perderán siquiera lo más sustancioso de sus fortunas mal habidas. 
Sin latrocinios no hay linajes en nuestra casa del horror o cualquier otra, usando el knok how heredado por la Conspiración de la Profesa entre 1819 y 1824 (un ojito a ¿Por qué Guerrero?). ¿Verdad, Slim, Germán Larrea, etcétera?    
-0-
Si Rulfo no recreó al pueblo de México, algo familiar para todxs nosotrxs circula en sus obras. ¿Ya había eso en el país que nació hace dos siglos o desde 1521?
"...el hombre sin fe (...) de un pueblo que no quiere salir del lugar que la historia le ha designado, porque ya está muerto", dijo alguien presentando una entrevista al escritor.
Mejor escuchémoslo
-0-
-¡Supondrá usted que para algo trajimos el divorcio los hombres de la Revolución! 
-¡Ah, claro! No lo dudo. Pero no para que ustedes, los revolucionarios, tengan a un tiempo novias y mujeres.
No sé qué tan pobre debe considerarse este diálogo de La sombra del caudillo, novela cuyo propósito ex exhibir a los padrecitos revolucionarios vueltos gobierno. Didáctica, como casi toda la literatura mexicana hasta entonces, mal construye personajes, atmósferas, emociones. En cualquier caso, conociéndolo a cabalidad, asoma al poder. 
El general aspirante a la presidencia nacional y la joven que pretende caminan sobre una ciudad inerme, poniendo en juego sus flacos interiores. ¿Con cuánta ventaja venderá ella belleza y posición y qué tan dueño de sí es nuestro hombre en estrategias no militares, ahora, cuando recoge la cosecha y debe hacerse empresa, familia, modelo social? ¿Sí?
"-Estamos hablando con el corazón en la mano, Hilario, no con frases buenas para engañar a la gente. Ni a ti ni a mí nos reclama el país" -dice en otro momento nuestro protagonista. Vuelvo al que dejé:
"El brazo de Rosario, con el contacto de su desnudez, estimulaba en Aguirre el cinismo mujeriego. El ministro preguntó de improviso, imprimiendo a sus palabras naturalidad fingida: "-¿Por qué no se decide usted a ser mi novia de una manera franca y valerosa? 
"-¡Qué desfachatez! ¿Y tiene usted el descaro de preguntármelo? 
"-Descaro, ¿por qué? No hay que exagerar. Nuevas leyes, nuevas costumbres."
¿En manos de quiénes quedamos?
"Segundos después la actitud de Rosario, subrayándose por contraste, demostraba que la verdad era una sola: que ella abandonaba el brazo desnudo a la mano de é1, y que é1, más que sujetárselo, se lo acariciaba. 
"-Tiene usted razón -concluyó Aguirre, seguro de que se entendía el doble sentido de su frase-: mientras seamos amigos de este modo delicioso, el ser novio ¿que añadiria? Rosario fingió no oír y habló de otra cosa."
¿Solo la desea? ¿Cómo manejarlo hacia donde ella quiere?
"La conversación de ambos, siempre en torno de un tema único, se desviaba a cada paso para volver a poco, con el refuerzo del nuevo sesgo, al solo punto que les interesaba (...)
"Esa tarde, para simular lejanías espirituales, su gran recurso fue el espectáculo de las montañas."
Otra vez: ¿en manos de quienes quedamos? Porque Aguirre finalmente coincide con Hilario:
"Mis andanzas en estas bolas van enseñándome que, después de todo, siempre hay algo de la nación, algo de los intereses del país, por debajo de los egoísmos personales a que parece reducirse la agitación política que nosotros hacemos y que nos hacen."
"Aguirre tiene los atributos del príncipe aristotélico", escribe un intelectual siglo XXI. Que a eso aspiró Martín Luis Guzmán al concebirlo, dice. ¿Será? Para sus efectos, el filósofo griego apeló a Filipo II, padre de Alejandro Magno, y lo elevó sobre los tiempos. El escritor mexicano denunciaba a la casta que terminó asaltándonos tras el movimiento revolucionario. Pertenece, entonces, a la literatura latinoamericana que trata a nuestros dictadores. Y no, cuál príncipe ejemplar hay allí.  
      
 
YA SIGUE, CREO, JJJ.